Cada dos o tres meses (como mucho) salta de nuevo el tema. Una noticia o artÃculo hace de detonante, se convierte en portada de Barrapunto o Meneame, los blogs técnicos se encienden (1, 2, 3…) y tenemos unos dÃas de mala-hostia generalizada en el gremio, con mucho ruido mediático en la red y malas caras en la oficina. Nada nuevo (1, 2, 3…). Y luego, ¿qué?
Llevamos muchos años igual: que si colegio oficial por aquÃ, que si intrusismo por allá, que si fuga de cerebros, que si huelga del sector… Y al final ¿qué? Estamos como siempre, nada va a cambiar. Después del verano, antes de navidades, volveremos a la carga con otra noticia que volverá a caldear los ánimos y a cabrear al personal. Pero tampoco nada cambiará.
¿Y porqué estoy tan seguro que nada va a cambiar? Por los años que he estado sufriendo trabajando en el sector y los cambios que he visto desde que empecé (aunque tampoco hace tantos, eh!). El problema que tiene el sector de las TIC en España es que es sector muy inmaduro.
Cuando visité por primera vez la sede en Londres de la empresa en la que trabajaba, mi primer pensamiento nada más entrar por la puerta fue: «¡Joder, que viejos son todos!». Sintomático. Pero hay unos cuantos detalles más que marcan la diferencia. El segundo detalle es que los programadores en Europa no existen: se les llama Ingenieros de Software. Otro detalle: en general, las empresas de software ya no son empresas llenas de frikis y bichos raros, sino que se han integrado en el ecosistema empresarial.
Es decir, por ahà fuera siguen teniendo los mismos problemas y las mismas carencias laborales que aquà (malos jefes, salarios injustos, exigencias imposibles…) pero han conseguido algo muy importante: reconocimiento social. Y uno de los factores claves para ello ha sido el factor tiempo. Imaginad en España la cara de un cliente si llega a una cárnica consultora y en vez de encontrarse con 20 chavales pegados a su monitor picando teclas se encuentra a señores de 50 años opinando sin tapujos sobre los proyectos de otros clientes.
¿Cuantos profesionales conoces que quieran seguir picando-tecla a partir de una cierta edad? El 90% de ellos «aspiran» a ser managers, cambian de oficio o hacen una oposición, dejando que el poso de «programadores» se mantenga siempre con la sangre fresca que entra en el mercado laboral.
Mientras las cosas sigan asà y los verdaderos programadores, la gente a la que de verdad le gusta esto, no se mantengan firmes y luchen por lo que quieren sin renunciar a su condición de programador, aquà no se va a avanzar un milÃmetro. Aún asÃ, hace falta tiempo y mientras tanto no es necesario sufrir. Si en tu trabajo te tratan mal o te pagan poco, vete, busca otro o monta tu propia empresa, pero no dejes de ser programador… si es lo que de verdad te gusta.
2 respuestas a «Ingenieros Arrepentidos: el n-ésimo debate estéril»