Dentro de las sorpresas que te puedes llevar en este duro oficio de la informática, algunas son tan alucinantes que te quedas sin palabras. Esto es lo que me he encontrado hoy en una página de facebook:
Quizás nadie le explicó a este «informático» que tenía una cosa llamada dignidad y que una vez perdida ya no la podrá recuperar. Quizás nadie le explicó que él realiza (o debería realizar) un trabajo científico, que no es la bruja Lola, que su trabajo está basado en una serie de conocimientos adquiridos con mayor o menor esfuerzo. Quizás nadie le explicó que su trabajo, igual que el de cualquier trabajador, merece una remuneración acorde con el servicio que ofrece. Quizás nadie le explicó que su forma de «ganarse la vida» (¿de verdad se gana la vida así?) perjudica no solo a los informáticos de verdad, sino también a toda la clase trabajadora.
Sinceramente, yo entiendo las necesidades y las urgencias económicas que pueda tener mucha gente, pero antes de prostituirse gratuitamente, deberíamos reflexionar un poco, buscar otras vías y luchar contra las causas estructurales que originan el tener que llegar a este tipo de situaciones.
NOTA: Debido a los malentendidos creados con éste post y mi imposibilidad de responder a todos los comentarios, he escrito un nuevo artículo para aclarar lo que quería decir en este artículo: trabajar gratis.
44 respuestas a «Informático a domicilio. Tarifa: la voluntad.»