A punto de dar a luz nuestra primera aplicación para Internet hemos tenido que cambiar nuestro proveedor de hosting: nos pasamos a un servidor dedicado… o casi. Hasta ahora habíamos trabajado siempre con Dreamhost (y lo seguiremos haciendo), pero la nueva criatura que está a punto de salir necesita más potencia y, sobretodo más estabilidad. Por eso decidimos movernos a OVH y adquirir uno de sus RPS, un servidor dedicado con disco duro compartido.
Categorías